miércoles, 15 de junio de 2011

Ser fuerte para ¿ser útil?

¿Para quien es tu parkour? ¿Cuál es el sentido de tu entrenamiento? ¿Hasta que puntos corres riesgos, sufres entrenando duro los espectaculares movimientos que haces?
Los fundadores, desde el principio, hablaban sobre “Ser fuerte para ser útil”, entrenar con un propósito, ayudar a los que se tiene alrededor –familia, amigos, grupos sociales, vecinos. La motivación original detrás del nacimiento del arte del desplazamiento –parkour o freerunning – fue para hacer a uno  mismo  física y mentalmente capaz de vencer cualquier reto, superar cualquier problema, hacerle frente a la adversidad.
Mediante la exploración, descubrimiento, esfuerzo, y libertad, nos damos cuenta de quien somos, poniéndonos a prueba, y entrenando, para ser útiles para otros. Ser útil, un concepto de la filosofía holística.

¿Se ha perdido esta filosofía, me pregunto? Veo parkour en todas partes ahora mismo, hasta el punto donde las competiciones y los concursos televisados se han convertido en normal, cuya meta para éstos es producir videos para si mismos. ¿Sigue siendo esto parkour? Si miramos la forma, sí. Los movimientos, el control físico, los saltos basados en formas animales, y la gracia del arte.
Desde fuera, la calidad está bajo interrogante. ¿Qué pasa con la motivación? ¿Qué pasa con la calidad de uno mismo? ¿Se ha perdido todo esto? La respuesta búscala en tu interior.

Desde que la disciplina se expandió, se abrió a millones de practicantes, ha estado expuesta y envuelta inevitablemente  a nuevas influencias y demandas.
Se ha satinizado en algunos sitios, diluido en otras, alteradas a través del reconocimiento en algunas más. Ha sido usada, explotada, mejorada, malentendida, perdida por unos, y encontrada por otros: todo esto en una década de descubrimiento por parte de todo el mundo.
En mi propia vida solo, he visto artes de lucha que han ido en este sentido, con una idea original que mediante la fama, se empezó a oscurecer hasta que se ocultó por completo, dejando una carga que se parecía físicamente a la idea original, pero en pocos aspectos.  Parece que este sea el destino de las cosas.

¿Pero ha de ser así? El Parkour tiene mucho que ofrecer al practicante, y mediante la práctica se puede ofrecer mucho al mundo de alrededor, y al círculo que le rodea al traceur. Y en las civilizaciones modernas, uno puede decir con seguridad, que están muy necesitadas de los puntos fuertes, y los valores que el parkour tiene en su origen. Sin embargo, estos valores, no se encuentran en los programas de televisión, grandes saltos, o la búsqueda de patrocinadores: están en el autoconocimiento adquirido a través de probarse, confianza en uno mismo, que surge de enfrentarse a los miedos interiores, la humildad, y el conocimiento, que vienen dados del entrenamiento con los amigos y la familia. Los valores se encuentran en lo que el movimiento nos da, no en el movimiento en sí mismo.

Siempre he creido que esa fuerza en el corazón del parkour no tiene porqué perderse; se puede mantener y transmitir a cada nueva generación y así van a ayudar, aunque solo sea de alguna manera, a las sociedades en las que vivimos. Para mí, ese es el significado. Por eso se está perdiendo, por eso, el parkour se está convirtiendo solo en una pálida sombra de una buena idea como otras artes marciales, y para mi sería una cosa triste.
Esto se podría evitar, estoy seguro de ello. Pero el espíritu del parkour no es solo un concepto liviano, unos ideales que flotan insustancialmente a través de los callejones de Lisses, Evry, y Sarcelles. Tampoco habitan sólo en la historia oscura de la técnica, conocida sólo por un pequeño número de practicantes seleccionados. El espíritu del parkour existe y se mantiene vivo en la naturaleza de la práctica de cada individuo que lo ocupa. De esta manera nuestras intenciones, nuestros enfoques, comprensiones, forman el parkour y su futuro cada día.
Nosotros apreciamos eso, y nos afecta, de alguna manera pequeña pero significativa, en cada sesión de entrenamiento, en cada encuentro con no-practicantes, en cada salto, en cada entrevista televisada, en cada diálogo, en cada interacción. Es una forma de vida. Presente activo. Todo importa.

Y lo que más importa es lo que le aporta a tu vida, y como cambia lo que puedes hacer por los que te rodean.

De lo contrario, ¿qué sentido tiene?    
“El ser humano es una parte de un todo, llamado por nosotros ‘universo’, una parte limitada en un tiempo y un espacio. El exprerimenta consigomismo, sus pensamientos, y sus sentimientos, como algo separado del resto… Una especie de ilusión óptica de su conciencia. Esta ilusión es una especie de prisión para nosotros, restringiendo nuestros deseos personales y el afecto a unas cuantas personas cercanas a nosotros. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión, ampliando nuestro circulo de compasión para abrazar a todos los seres vivos y toda la naturaleza en su belleza”. –Albert Einstein.


Texto traducido por Gonxo. Fuente Dan Edwards, from Parkour Generations http://www.parkourgenerations.com/blog/being-strong-being-useful?utm_source=twitterfeed&utm_medium=facebook

1 comentario:

  1. Hola Gonxo. Aquí R3. Siguiendo esta filosofía de la que hablas estoy modificando el proyecto. Te invito a que lo veas y a que participes con tus consejos. Un saludo... y buen trabajo.

    materiafenix.blogspot.com

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